Estimad@s lectores, hoy os vengo a hablar de unos mis pintores preferidos y uno de los mejores que ha dado España a la Historia Universal del Arte.
Francisco de Goya y Lucientes.
Nació en la localidad zaragozana de Fuendetodos en 1746. Su abuelo fue escribano y su padre artesano. A los pocos años se trasladó a la capital maña. Ingresó en una escuela de dibujo y posteriormente como aprendiz en el taller de José Luzán en el que pasó un buen número de años. Sus primeras obras fueron de carácter religioso.
Hacia 1763 se trasladó a Madrid, en tiempos del Rey Carlos III. Fue una época de enorme auge artístico y los pintores especialmente tuvieron mucho protagonismo. Tras un breve paso por Roma, y algunos años en su ciudad natal, se asentó definitivamente en Madrid donde empezó a realizar trabajos para la Corona y para la Fábrica de Tapices. Además de escribir cartas en sus inicios, ilustró numerosos cartones y bocetos. Pasó una dura enfermedad que entre otras cosas le produjo una sordera permanente que marcó su carrera.
Fue en esta época cuando desarrolló su labor como pintor de Cámara y tuvo la más extensa labor creativa con sus famosos retratos de la nobleza. Uno de ellos el conocido como La familia de Carlos IV.
Son famosas también sus obras representativas de los principales acontecimientos históricos de la época, principalmente las rebeliones contra los ejércitos de Napoleón.
Fue destacada también su etapa conocida como la “Quinta del Sordo” nombre de la Finca en la que se instaló. Fue la que vio nacer a sus conocidas Pinturas negras, cuadros de relatos sarcásticos con escenas de brujerías. Por temor a las represalias, estuvo varios años viviendo en París y Burdeos hasta 1826, fecha en la que regresó a Madrid con 80 años y su salud debilitada. Todavía siguió su labor creativa, con obras como la Lechera de Burdeos y diversas dibujos y miniaturas sobre marfil. Falleció y fue enterrado en un pequeño panteón de la ciudad de Burdeos, en 1828.
Son muchas sus obras famosas, por citar algunas: El quitasol, Las lavanderas, La pradera de San Isidro, Retratos de la Duquesa de Alba, La Condesa de Chinchón, La maja vestida y desnuda, El entierro de la sardina, Tres de Mayo de 1808, Saturno, Cogida de un picador y un gran número de retratos y autorretratos. Muchas de ellas las podéis encontrar en el fabuloso Museo del Prado de Madrid.
Un verdadero genio del Arte Universal.
Un abrazo, Luk.